8 de febrero de 2017

La filosofía presocrática: el monismo y la búsqueda del Arké

Ya visto los inicios milenarios de la filosofía a nivel global, nos adentramos en la Antigua Grecia, concretamente en el S.VII.a.C, con Tales de Mileto, filósofo naturalista que es considerado oficialmente por los occidentales como el primer filósofo de la historia. Con él, se inicia la filosofía presocrática en la Antigua Grecia. Pero, antes de este, cómo era el pensamiento. Antes de Tales, la base de la cosmología era mitología, la cual recurría a personajes fantásticos y de gran poder, como Zeus o Hércules. Todos estos dioses y semidioses eran figuras legendarias idealizadas, cada uno con su propia historia fantástica, la cual explicaba todo los fenómenos naturales, como la venida de la primavera, que era Hades raptando a Persenofe, los truenos de las tormentas los cuales eran los rayos de Zeus arrojados desde el monte Olimpo. Cabe destacar la figura del poeta Hesiódo, quien por medio de su Teogónia, dio un origen a todos los dioses griegos.

Con la aparición de Tales, comienza la decadencia de la mitología y el paso del mito al logo en la cultura Occidental, pues Tales, aunque de forma muy rutinaria, deja de depender de explicaciones fantásticas y mitológicas para explicar su entorno, influenciado posteriormente a los monista Anaximandro y Anaxímenes. Pero, ¿Por qué se interesaban estos primeros filósofos, cuales eran sus principales inquietudes? Bueno, para estos pensadores, lo principal es la cosmología, es decir, el estudio de la naturaleza y la realidad de por sí, coincidiendo todos estos en la existencia de un único elemento primordial, el Arké. Para Tales de Mileto era el agua, ya que todos los seres vivos están compuestos principalmente por agua, llegando afirmar que la Tierra es un disco de superficie rodeado por un gigantesco mar de agua. Mientras que para su discípulo, Anaximandro, es lo indeterminado, el apeirón, dando una notable base par la filosofía de Heráclito. Para Anaxímenes era el aire, pues todos los seres necesitaban de este para  vivir.
Por otra parte, nos encontramos con dos pensadores de una importancia grandísima, pues estos suponen el inicio de dos corrientes de pensamiento contrapuestas entre sí a lo lardo de toda la historia: El racionalismo de Parménides y el empirismo de Heráclito.
Empecemos por Heráclito.
-Heráclito era un pensador griego originario de Éfeso, el cual por determinadas cuestione histórica, se le conoce como Heráclito el Oscuro. Este pensador se preocupa por el devenir, el cambio del entorno y de uno mismo, el fluir eterno del universo en eterno cambio, similar aun fuego que se enciende y se apaga ciclicamente. Para este pensador, una persona que se baña en un río, cuando sale del río, ya no es la misma persona, y además, el río tambien deja de ser el mismo río.

Por otro lado, tenemos a Parménides, el cual es originario de Elea, el cual se pone totalmente a la doctrina de Heráclito, llegando a afirmar que todo cambio registrado por nuestros sentidos es falso y lo que "es" es y lo que ''no es'' no es, así que cualquier cambio es algo imposible, siendo cualquier cambio una manifestación del auténtico ser. La figura de Parmenides es muy curiosa e inquietante, no solo por la doctrina que presenta ni como la plasma en forma de poemas, sino su procedencia, segun Parménides, su gran secreto se le fue revelado por una hermosa diosa, la cual le dio las claves para comprender al ser y al cambio. Muchos pensarán que Parmenides estaba totalmente loco, pero para mi, Parmenides era todo un romántico...